
Realizar una mudanza puede convertirse en una de las tareas más estresantes del año si no se planifica adecuadamente. Entre cajas, objetos personales, muebles, documentos, recuerdos y trámites, es muy fácil sentirse abrumado.
Sin embargo, una mudanza no tiene por qué ser caótica; con organización, previsión y algunos trucos prácticos, es posible convertirla en un proceso ordenado, rápido y mucho más llevadero sin complicaciones.
Entre los mejores consejos para hacer una mudanza organizada y eficiente, evitando imprevistos y optimizando cada paso, encontramos:
El primer paso para una mudanza exitosa es la planificación. Muchas personas dejan todo para última hora, lo que genera desorden y decisiones apresuradas.
Para evitarlo, lo ideal es comenzar a organizar la mudanza entre cuatro y seis semanas antes de la fecha prevista, creando una lista de tareas a hacer: avisar a la compañía de mudanzas, solicitar permisos si se vive en una zona con restricciones de aparcamiento, revisar contratos de suministro, comprar material de embalaje, clasificación de objetos, etc.
Preparar un calendario con las tareas por semana también resulta muy útil. De este modo uno podrá dividir los trabajos en bloques pequeños y manejables, reduciendo la carga en los días previos al traslado.
La mudanza es la oportunidad perfecta para deshacerse de lo que uno ya no necesita. Cuantos menos objetos tengas que transportar, más rápida y económica será la mudanza.
Se aconseja recorrer cada estancia de tu casa y clasificar los artículos en cuatro categorías: guardar, donar, vender y desechar.
Este proceso no solo libera espacio, sino que también evita que llenes la nueva vivienda con objetos que no tienen función.
Además, vender algunos de los artículos en plataformas de segunda mano puede ayudar a recuperar parte del coste de la mudanza.
Uno de los errores más comunes es utilizar cajas viejas o endebles que se rompen durante el traslado. Para evitarlo, es recomendable adquirir cajas resistentes de diferentes tamaños, rollos de precinto, plástico de burbujas, mantas para proteger muebles, rotuladores permanentes y etiquetas adhesivas.
Invertir en buenos materiales garantiza que todas las pertenencias lleguen en buen estado y evita contratiempos durante el transporte.
Si se solicitan los servicios una empresa de mudanzas, muchas de ellas ofrecen paquetes completos de embalaje que pueden facilitar mucho este proceso.
Un truco clave para mantener el orden es etiquetar cada caja con su contenido y la habitación donde debe colocarse. Esto facilita tanto el trabajo de los transportistas como la propia tarea al desempaquetar los objetos.
Un truco que facilita esta tarea es utilizar un sistema de colores: por ejemplo, azul para el dormitorio, verde para la cocina, rojo para el salón, etc. Así, de este modo y con un simple vistazo es posible identificar dónde va cada caja.
También es aconsejable realizar una lista del contenido de las cajas más importantes, especialmente aquellas que contengan documentos importantes, aparatos electrónicos o artículos frágiles.
El día de la mudanza suele ser un día largo y agotador. Para evitar tener que abrir múltiples cajas buscando lo esencial, se aconseja preparar una caja con los artículos que van a necesitarse en las primeras 24 horas: ropa cómoda, productos de higiene personal, medicinas, cargadores, utensilios básicos de cocina, toallas, sábanas y alimentos no perecederos.
Importante que esta caja viaje con uno mismo y sea la primera en desembalarse para así poder instalarse rápidamente y sin estrés.
A la hora de desmontar muebles grandes, como armarios, estanterías o mesas, es importante hacerlo con calma y guardando los tornillos y piezas pequeñas en bolsas etiquetadas.
Se aconseja pegar cada bolsa a su respectivo mueble para no perderla. También es útil tomar fotos antes del desmontaje para facilitar el montaje posterior en la nueva vivienda.
La vajilla, los vasos, los cuadros, los jarrones o los aparatos electrónicos requieren un embalaje especial. Utilizar plástico de burbujas, cartón reforzado y relleno interior para evitar movimientos durante el transporte. Marcar las cajas como “FRÁGIL” en todos sus lados y colocarlas separadas del resto para que se manipulen con más cuidado.
Si se cuenta con un presupuesto adecuado, contratar una empresa especializada o recurrir a servicios profesionales de mudanzas en Girona puede ahorrar tiempo, esfuerzo y riesgos.
Los profesionales de mudanzas cuentan con herramientas, vehículos adaptados, experiencia y seguros que protegen las pertenencias.
Importante comparar presupuestos y leer las opiniones de otros usuarios antes de elegir. En muchos casos, la diferencia entre una mudanza estresante y una organizada está en dejar el trabajo en manos de expertos.
Antes del día de la mudanza, es importante visitar la nueva casa y precisar dónde va a colocarse los muebles principales.
Medir puertas, pasillos y estancias ayuda a evitar sorpresas como descubrir que un sofá no cabe o que un armario no puede pasar por un pasillo estrecho. Tener un plano mental o dibujado facilita a los transportistas saber dónde situar cada pieza.
Una vez completado el traslado importante no abrir las cajas sin un orden establecido.
Se aconseja empezar por la cocina y el baño, que suelen ser las estancias más necesarias. Continuar con el dormitorio y, por último, el salón.
Ir habitación por habitación y revisar las cajas según su etiquetado va a permitir instalarte de manera mucho más rápida y sin caos.